22/05/2018 / by Marcelo BONZÓN

Validation Board: testear las ideas antes de aventurarse en una empresa

Validation Board: testear las ideas antes de aventurarse en una empresa

Por Marcelo Bonzón

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Con tantas ideas en circulación es bastante probable que nuevos proyectos de negocios salgan a la luz. Como ya sabemos, ninguna idea es buena o mala hasta tanto no la pongamos en práctica. ¿Cómo evitar entonces los errores de arranque? La validación es la clave.

¿Qué es Validation Board?

Validation Board o Tablero de Validación Lean Startup (tal como lo conocemos en el idioma castellano) es una herramienta diseñada por Lean Startup Machine que tiene como objetivo posibilitar a los emprendedores poner a prueba sus ideas de negocios a través de la validación de hipótesis, y así determinar si son tan buenas como parecen.

Este tablero ha sido desarrollado combinando otras dos metodologías ágiles: Lean Startup y Customer Development.

Su importancia radica en la posibilidad de poner a prueba una idea de negocio antes aventurarse a poner en marcha una empresa. Para un emprendedor y una startup los beneficios son bien claros, porque les permite administrar mejor el tiempo, evitar pérdidas de dinero, tomar decisiones más rápidas, y consecuentemente, construir un mejor producto o servicio.

Validation Board, el tablero de validación de hipótesis

¿Cómo se usa el Validation Board?

Una buena manera de usar el Validation Board, es desagregando el tablero en tres pasos.

Paso 1: Planteamiento de hipótesis

El primer paso que debemos realizar para un correcto empleo del Validation Board, es plantear las hipótesis. Para ello, en la primera parte del tablero, vamos a reflejar las hipótesis más importantes de nuestro modelo de negocio, a las que podemos llamar «hipótesis básicas», y que van a requerir de validación empleando esta herramienta.

validation board herramienta

En este primer paso, debemos plantear un total de 3 hipótesis:

  • Hipótesis del Cliente (Customer Hypothesis): la primer hipótesis que debemos plantear es acerca de quiénes serán nuestros futuros clientes. Debemos ser muy específicos en el planteamiento, y por ello, resulta conveniente enfocarnos en el segmento de los early adopters, evitando el mercado masivo, ya que éstos clientes son aquellos que suelen estar a la vanguardia de la tecnología, que no les importa adquirir productos inacabados y todavía en fase de pruebas, y como adoptantes iniciales, son los más indicados para empezar a probar nuestro modelo de negocio.
  • Hipótesis del Problema (Problem Hypothesis): el segundo planteamiento que debemos hacernos es sobre el problema que queremos resolver con nuestra idea de negocio. También es necesario definir esta hipótesis de forma clara, sencilla y específica. Pero además, debemos relacionarla con la Hipótesis del Cliente (Customer Hypothesis). Recordemos que «los problemas no existen en vacío», sino que son los clientes quienes tienen los problemas.
  • Hipótesis de la Solución (Solution Hypothesis): el tercer planteo corresponde a qué tipo de producto (o servicio) consideramos que es el mejor para resolver el problema de esos clientes. Aunque ya podamos tener más o menos en claro cuál es la solución, no resulta recomendable incluirla en una primera iteración, porque de ese modo nos estaríamos limitando ante otras posibles soluciones.

Por otro lado, en la parte superior del tablero tenemos 4 casillas denominadas Pivots, que nos facilitarán realizar el seguimiento de la evolución de nuestra idea de negocio conforme vayamos realizando experimentos y analizando resultados. Con esta herramienta iremos visualizando cómo va cambiando el producto (o servicio) y las distintas ocasiones en que hemos ido pivotando desde la idea original.

Paso 2: Diseño de experimentos

Una vez que ya definimos las hipótesis básicas, debemos pasar a la siguiente parte del tablero conocida como «Zona de definición de experimentos«. Allí es donde vamos a registrar las hipótesis que mayor impacto tienen en nuestro modelo de negocio, y vamos a definir «experimentos» que nos permitan validar sin son ciertas o no.

validation board canvas

Esta parte del Validation Board se divide a su vez en otras 4 partes:

  • Hipótesis Clave (Core Assumptions): en este campo es donde vamos a incluir las hipótesis clave, es decir, aquellas hipótesis que en caso de ser falsas podrían afectar nuestro modelo de negocio y nos veríamos obligados a pivotar.
  • Hipótesis de Mayor Riesgo (Riskiest Assumption): en esta casilla vamos a incorporar las hipótesis de mayor riesgo según el criterio que tengamos como emprendedores (que seguramente serán diferentes en función del perfil emprendedor). Por lo general, se incluyen aquí aquellas hipótesis que tienen un alto grado de incertidumbre, o que implican algún costo o riesgo para nuestro modelo de negocio y que requiere de nuestra parte un control más cuidadoso.
  • Método (Method): en este campo vamos a incluir los métodos que emplearemos para validar o descartar nuestras hipótesis, es decir, cómo las vamos a poner a prueba para comprobar si son ciertas o no. Podemos usar diferentes herramientas y métodos, como por ejemplo las entrevistas, las encuestas, los mapas de empatía, los análisis bibliográficos, la exploración, etc. Lo más importante aquí es al menos comenzar a explorar, y seguir progresando en función del costo y del riesgo.
  • Criterios Mínimos de Éxito (Minimum Success Criterion): en este último cuadro, debemos establecer los indicadores mínimos para poder validar las hipótesis, es decir, los resultados que van determinar si nuestros planteamientos iniciales son correctos o falsos. Es muy importante prestar especial atención a este paso, ya que su correcta aplicación nos permitirá eliminar o minimizar el componente de subjetividad que tenemos todos los emprendedores. Esto implicará que debemos establecer de antemano qué umbral será el correcto para considerar una hipótesis como validada (por ejemplo, cuántas entrevistas debemos realizar y qué umbral de medida vamos a considerar como éxito para nuestra idea de negocio).

Paso 3: Análisis de resultados

El tercer y último paso en el Validation Board es el Análisis de Resultados. En este campo, vamos a recoger los resultados de confrontar con el mundo real nuestros experimentos. Ello implica que una vez que hayamos definido todo lo anterior (todo, todo!), debemos salir al mundo real, porque la verdad nos está esperando ahí afuera, y no en nuestro Business Model Canvas o Plan de Negocios. Y para eso, debemos tomar en cuenta la opinión de los clientes de verdad, para verificar su validez (o no) a través de la retroalimentación. Con toda esta información, podemos saber qué tan buena es nuestra idea de negocio, y ajustarla según la información que recopilamos del mercado.

validation board

Esta parte del tablero, se divide a su vez en otras 2:

  • Hipótesis Validadas (Validated): si la hipótesis ha sido validada, es decir, ha alcanzado los indicadores mínimos de éxito que habíamos establecido, podemos registrarla como válida y continuaremos comprobando la siguiente hipótesis más arriesgada.
  • Hipótesis Invalidadas (Invalidated): si la hipótesis no cumple con los indicadores mínimos, o sea, con los criterios mínimos de éxito, debemos registrarla como inválida y regresar a la parte superior del tablero. Ahí es donde vamos a pivotar, es decir, que vamos a cambiar los clientes, el problema o la solución, y así comenzaremos un nuevo ciclo de validación hasta encontrar un modelo de negocio válido. Es importante tener presente que algunos experimentos pueden arrojar un producto válido pero con los clientes equivocados: en este caso se convierte en inválido y es necesario pivotar.

Conclusiones

Validation Board es sin lugar a dudas una herramienta muy interesante para reducir los errores, la incertidumbre y los riesgos a las que están expuestas nuestras ideas de negocios. Es realmente importante conocer las hipótesis asociadas en cada nueva iteración y las veces que hemos pivotado nuestra idea original de negocio ajustándola en función de la nueva información recopilada, y ajustándola a la realidad.

Si bien no es la única herramienta para validar, es una de las más conocidas. Y lo importante es utilizar las herramientas para lo que mejor nos convenga, y no como mejor nos convenga.

Desafortunadamente, muchos emprendedores desconocen o evitan validar sus ideas, porque confían demasiado en su propia intuición. A veces les va bien. Pero a veces no… Se dejan llevar por su propia realidad. Y esto es así, porque cada uno «mira» su proyecto, su idea de negocio, con ojos diferentes. Ojos que están intervenidos por el entusiasmo, la ansiedad, los propios intereses, las preocupaciones. Y se dejan llevar por una excesiva dosis de optimismo que nubla la objetividad y nos aleja de la realidad.

Ya sabemos que la realidad no nos espera. Y que además de construir el futuro a través de nuestras ideas, también debemos validarlas.

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